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Misight

Lentillas de desenfoque periférico

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Os quiero presentar las lentillas de desenfoque periférico Misight del laboratorio Coopervision, las primeras lentillas aprobadas por la FDA para el control de la miopía infantil. Tenemos la cualificación concedida por el laboratorio, Coopervision, para poder adaptar este tipo de lentillas especialmente diseñadas para el control de la miopía en la edad infantil. Se trata de una lente de contacto de uso diario que el niño lleva durante al menos unas 10 horas al día 6 días a la semana y que después desechamos volviendo a estrenar una nueva al día siguiente.

Al ser una lente de contacto blanda y diaria su comodidad es muy alta y los niños casi ni se enteran que las llevan puestas. Son fáciles de poner y quitar. Otra gran ventaja es que no necesitan líquidos de limpieza y mantenimiento, minimizando los riesgos.

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¿Cómo funciona esta lente para frenar la miopía?

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Estas lentillas tienen un triple objetivo, compensar la miopía para que el niño pueda ver bien, mejora la calidad de vida del niño para que pueda realizar actividades que con gafas son más dificultosas como la practica del deporte, hasta aquí como el resto de las lentillas, y por último evitar la aparición de patologías retinianas en la edad adulta frenando la progresión de la miopía.

Este tipo de lentillas, aparte de la compensación normal de la miopía, generan un desenfoque periférico miópico para controlar el crecimiento de la longitud axial asociado al avance de la miopía.

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Solo se fabrican para miopías y son capaces de compensar astigmatismos hasta de 0.75 dioptrías.

Es fundamental hacer revisiones periódicas con el objetivo de ir compensando los cambios en la graduación que se pudieran dar. Al ser lentillas de uso diario se pueden adquirir en paquetes de 90 pares por lo hacer una revisión al trimestre resulta muy buena solución.

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¿Durante cuánto tiempo vamos a tener que hacer el tratamiento?

Esta es una pregunta que se hacen muchos padres antes de empezar el tratamiento. La miopía suele surgir entre los 6 y los 10 años. Los años de mayor crecimiento de la miopía se concentran entre los 6 y los 16 años por lo que tiene sentido empezar el tratamiento en una edad temprana, antes de los 10 años. En las últimas publicaciones se sugiere que empezar el tratamiento en una edad más tardía también podría ralentizar la progresión de la miopía, pero la reducción será menor.

A partir de los 16 años la progresión de la miopía se hace menor, apenas se produce aumento de la miopía por crecimiento ocular por lo que puede ser un buen momento para abandonar el tratamiento.

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Principales inconvenientes

Como cualquier otro tratamiento no se puede garantizar los resultados en todos los casos. A veces son causas externas al tratamiento como un mal seguimiento o una falta de cumplimento por parte del paciente, pero puede que incluso no funcione siendo estricto con el tratamiento. Los factores que influyen en la progresión de la miopía se siguen investigando.

El hecho de seguir el tratamiento no significa que dejemos de ser miopes, el tratamiento actúa sobre la velocidad de crecimiento de la miopía. La miopía no se cura de ningún modo, incluso las personas que se someten a una operación quirúrgica siguen teniendo un ojo estructuralmente miope que no les evita sufrir patologías asociadas a la miopía en la edad adulta.

En el siguiente cuadro se compara la lentilla Misight con otra lentilla del mismo laboratorio y que no tiene control de miopía, Proclear 1 day. La gráfica nos muestra cómo evoluciona la media de la progresión de la miopía durante un periodo de 3 años, 36 meses. Tanto con una lentilla como con la otra existe un aumento de la miopía, pero con Misight la reducción de la progresión fue de entre un 69% y un 59%.

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Otro inconveniente en el tratamiento con Misight del control de la miopía es que algunos pacientes nos comentan cierta borrosidad a la hora de usar estas lentes de contacto. Este efecto se debe a que la retina detecta una imagen fantasma debida al desenfoque periférico. Esta sensación puede durar algunos días, pero va desapareciendo según va avanzando el tratamiento.

El efecto rebote si se abandona el tratamiento antes de tiempo es uno de los mayores inconvenientes. Tenemos que ser conscientes que si se empieza el tratamiento lo recomendable es llevarlo a término.