Miopía
La miopía afecta a uno de cada tres españoles y es el defecto visual más extendido entre los menores de 45 años.
La miopía es un problema de la refracción que se manifiesta cuando el paciente percibe borrosos los objetos lejanos. Es uno de los defectos refractivos más comunes llegando a afectar a más de un 28% de la población. Según la OMS la incidencia de la miopía está aumentando a un ritmo alarmante sobre todo en la población infantil y juvenil.Se estima que en la actualidad hay 2.500 millones de personas en todo el mundo diagnosticadas de miopía, se diagnostican más de 1 millón de casos nuevos cada semana en todo el mundo. Se estima que esta cifra aumentará a 5 mil millones para el año 2050.
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El principal síntoma es la dificultad para poder ver con claridad objetos situados a más de cuatro metros; dificultad para leer bien la pizarra, ver nítidas las imágenes de la televisión o leer los subtítulos; dificultades a la hora de conducir, sobre todo en momentos de poca iluminación como son la conducción nocturna. Otros síntomas son el acercarse mucho a la hora de leer o jugar con un móvil o Tablet; entrecerrar los ojos, parpadear excesivamente o frotar los ojos con frecuencia.
En el caso de los niños hay que tener un especial cuidado ya que la miopía puede interferir de manera muy importante en el rendimiento académico impidiendo que el niño pueda seguir de manera correcta la dinámica de la clase. La práctica del deporte también se puede ver afectada por la miopía.
Incluso si el pequeño no se queja de problemas de visión, es importante hacerle una revisión anual de la vista para comprobar que ve correctamente. Ante cualquier síntoma es importante acudir a un especialista que le haga un examen visual.
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Tipos de miopía
La miopía se mide en dioptrías y las vamos a clasificar en función de estas:
- Miopía leve: -0.25 a -3.00 D
- Miopía moderada: -3.25 a -6.00 D
- Miopía magna o alta: por encima de -6.00 D
La miopía leve no está asociada a problemas de salud ocular. Sin embargo, la miopía moderada y alta algunas veces se asocian con efectos secundarios graves y peligrosos para la visión. Cuando esto ocurre, algunas veces se usa el término «miopía degenerativa» o «miopía patológica».
La miopía se corrige con gafas y lentillas. Cuanta más graduación tengamos, más gruesos suelen ser los cristales. Pero para solucionar este problema existen lentes reducidas que nos permiten llevar gafas con monturas más finas y ligeras.
En cuanto a las lentillas, existen un amplio abanico de posibilidades: desde lentillas de uso diario, mensual o trimestral; hasta lentillas para controlar la progresión de la miopía.
Otro modo de corregir la miopía son los métodos quirúrgicos: operaciones con láser corneal (jóvenes con bajas graduaciones), lentes intraoculares pre-cristalinas (pacientes con miopías altas) y lentes pseudofáquicas (para miopes con más de 45 años). La miopía no se cura y podría volver a aparecer. La operación es un tratamiento que te permite ver bien sin gafas o lentillas pero el ojo seguirá siendo miope.
Después de la operación es importante realizar controles de visión periódicos por parte del optometrista sin olvidar las revisiones en el oftalmólogo ya que tu ojo sigue siendo miope aunque veas bien.
Existen diversos factores genéticos y ambientales que intervienen en la progresión de la miopía. Se sigue investigando cómo se produce este aumento, pero se puede observar que en las poblaciones más avanzadas y tecnológicas tiene una mayor incidencia, debido al excesivo uso de dispositivos digitales. En el caso de la miopía magna (miopías mayores de 6 dioptrías), podría seguir aumentando a lo largo de la vida.
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El verdadero riesgo de la miopía, sea leve o moderada pero sobre todo en la miopía magna, es que el ojo va a seguir creciendo durante más tiempo del debido y eso va a causar complicaciones en la salud. Generalmente estos problemas suelen manifestarse a partir de los 40 años. Hasta ahora solo se corregía la graduación en gafa o lentilla, pero nosotros apostamos por la prevención.
- La miopía y las cataratas. En un estudio reciente sobre las cataratas y los resultados de la cirugía de cataratas en coreanos con miopía alta, los investigadores descubrieron que las cataratas tendían a desarrollarse antes en ojos con miopía alta, en comparación con ojos normales.
- La miopía y el glaucoma. La miopía —incluso la leve y la moderada— ha sido asociada con un aumento de la prevalencia del glaucoma. En varios estudios se encontró glaucoma en el 4.2 % de los ojos con miopía leve y el 4.4 % de los ojos con miopía entre moderada y alta, en comparación con el 1.5 % de los ojos sin miopía. Por lo tanto, existe casi el doble o el triple de posibilidades de desarrollar glaucoma.
- La miopía y el desprendimiento de retina. Estudios han demostrado que los ojos con miopía leve tenían un riesgo cuatro veces mayor de desprendimiento de retina en comparación con los ojos sin miopía. En el caso de miopía moderada y alta, el riesgo aumentaba a 10 veces más.
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Lo mejor que puede hacer para ayudar a frenar el avance de la miopía de su hijo es programar exámenes visuales anuales a fin de que el profesional de la visión pueda controlar cuánto están cambiando sus ojos y a qué velocidad. Si este avance se produce de forma regular y a gran velocidad se pueden hacer algún tipo de tratamiento para retenerlo:
- Lentillas de ortoqueratología nocturna u ortoK.
- Lentillas blandas con desenfoque periférico.
- Lentes oftálmicas de desenfoque periférico.
- Tratamientos oftalmológicos a base de gotas de atropina al 0,1%.
- Luz solar. Era algo que los investigadores sospechaban desde hace tiempo, pero ahora se ha comprobado mediante un riguroso estudio que la luz solar disminuye el crecimiento de la miopía
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Ya hace más de 15 años un estudio de un grupo de investigadores australianos dio las primeras pistas. Observando a distintos grupos de personas (sus actividades, trabajos, hobbies y otros comportamientos), se dieron cuenta que en las personas que hacían alguna actividad deportiva, la miopía crecía de una manera más lenta. Pero la gran sorpresa fue que dentro de ese grupo de personas, destacaban con una menor progresión de la miopía los que hacían deporte en el exterior. La luz solar tenía algo que ver.
En Taiwán se presentó un estudio en el cual han participado 16 colegios de todo el país. Se cogieron a 700 niños en total, de los cuales 276 tenían que pasar al menos 11 horas a la semana con actividades al aire libre a parte de sus actividades normales. El resto de niños se utilizó como grupo control. A estos no se les dio ninguna pauta especial por lo que siguieron haciendo sus actividades normales. Los resultados son los siguientes:
- Los niños que pasaron más horas al aire libre presentaron una menor progresión en su miopía: 0,35 dioptrías frente a 0,47 dioptrías. Por lo tanto, un 54% menos de progresión.
- Otras ventajas adicionales de estar en espacios exteriores son que nos permiten enfocar a una distancia más lejana, cosa para lo cual están especialmente diseñados nuestros ojos.
- Estar en el exterior tiene la ventaja añadida de que las imágenes tienen una mayor riqueza en frecuencias altas y cromática, algo que estimula el desarrollo de la ruta neurológica de la visión.
Aun así, la prevención sigue siendo fundamental. Según datos de la OMS, para el 2050 se espera que la miopía alcance a un 52% de la población del primer mundo. Números de pandemia.
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- Es recomendable realizar una revisión anual por parte del optometrista , tanto si eres miope como si no.
- En miopes mayores de 4 dioptrías es muy recomendable realizar revisiones oftalmológicas periódicas..
- Pasar por la óptica para mantener tus gafas bien ajustadas y cuidadas es importante para conseguir la máxima visión y confort.
- Un ojo operado de miopía sigue siendo estructuralmente miope.
- Si tienes sensación de destellos o moscas volantes repentinas y además eres miope, acude al oftalmólogo.
- En miopías altas magnas o degenerativas evita actividades que incrementen los riesgos ( puenting, paracaidismo, montañas rusas, etc…).
La propagación de la miopía tiene una gran importancia, para el individuo y para la sociedad. En comparación con personas sin graduación, incluso los pacientes que tan solo tienen 1 dioptría de miopía presentan un riesgo más alto de sufrir glaucoma, catarata subcapsular posterior, desprendimiento de retina y degeneración macular. Los pacientes cuya miopía avanza más allá de las 6 dioptrías tienen un riesgo 40 veces mayor de sufrir daños en la mácula, área de la retina con mayor agudeza visual.