En más de una ocasión te hemos contado cómo los trastornos visuales pueden ser la causa de ciertos problemas de aprendizaje que experimentan los niños en el colegio. Es más, puede que incluso les afecten también a la manera en la que se relacionan con los demás y con el mundo que los rodea. Sin embargo, en la mayoría de casos, a los padres no se les pasa por la cabeza que detrás de esos problemas pueda haber un trastorno visual y buscan la respuesta en otros ámbitos como el psicológico o pedagógico.
Por esta razón, hoy queremos insistir en los motivos que hacen que las revisiones visuales infantiles sean esenciales para detectar y abordar cualquier problema visual de manera temprana, lo que puede tener un impacto significativo en la calidad de vida y en el desarrollo académico y personal de los niños.
Motivos por los que se deben realizar revisiones visuales infantiles.
Que los niños acudan periódicamente a realizar una revisión visual es tan importante como que acudan una vez al año al odontólogo o a cualquier otro especialista de la salud. No hace falta que experimenten un problema o noten alguna anomalía en su sentido de la vista, ya que de lo que se trata es, precisamente, de confirmar que todo está bien y así prevenir o detectar a tiempo defectos refractivos que puedan tener importantes consecuencias.
1.- Evita posibles problemas visuales:
Por eso, uno de los principales motivos para realizar revisiones visuales infantiles es la detección temprana de posibles problemas visuales. En algunos casos, existen ciertos signos como entrecerrar los ojos, frotarlos con frecuencia, inclinar la cabeza al mirar objetos, tener problemas de coordinación… que pueden indicar problemas visuales. Sin embargo, en casos como la ambliopía o el ojo vago pueden pasar desapercibidos sin un examen ocular completo. De ahí que deban hacerse revisiones periódicas.
2.- Permite iniciar a tiempo la recuperación de problemas como el ojo vago o el astigmatismo:
Las revisiones oculares en niños pequeños son cruciales para descubrir problemas visuales pero, sobre todo, para poder abordarlos desde las primeras etapas con un tratamiento adecuado, evitándose así posibles consecuencias más graves en el futuro. Por ejemplo, la detección temprana de la ambliopía puede permitir un tratamiento efectivo para mejorar la visión en el ojo afectado, mientras que los errores refractivos, como el astigmatismo infantil, corregidos a tiempo pueden evitar dificultades académicas y sociales relacionadas con la visión.
3.- Garantiza un desarrollo visual saludable:
Además de descubrir a tiempo problemas visuales y permitir iniciar un tratamiento adecuado, las revisiones visuales infantiles también son importantes para garantizar un desarrollo visual saludable. Durante la infancia, el sistema visual está en constante evolución y desarrollo, cualquier anomalía no detectada puede afectar negativamente esta progresión. Un examen visual completo puede evaluar no solo la agudeza visual, sino también la coordinación ocular, la percepción del color y otros aspectos cruciales del sistema visual.
Es importante destacar que las revisiones visuales en niños pequeños son recomendables, salvo casos puntuales que deben hacerse antes, a partir de los 3 años, y siempre deben ser realizadas por profesionales de la salud visual capacitados. Estos especialistas tienen la experiencia y los recursos necesarios para evaluar de manera adecuada la salud visual de los niños, incluso en aquellos que pueden tener dificultades para comunicarse verbalmente sobre su visión.
En resumen, las revisiones visuales infantiles desempeñan un papel crucial en la detección temprana de problemas visuales, pero también en su prevención, en la aplicación de un tratamiento a tiempo y en el seguimiento posterior.
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