Aunque solo los más valientes se han atrevido ya a darse un baño, seguro que en unas pocas semanas nuestras playas estarán llenas de bañistas dispuestos a disfrutar del placer de nadar en el mar Cantábrico. Y también a correr el riesgo de sufrir una otitis si no tienen cuidado a la hora de sumergir su cabeza bajo las olas. Porque la entrada de agua en los oídos puede dar lugar a la llamada otitis del nadador, un problema que afecta a muchas más personas de la piensas. ¿Quieres saber por qué recibe este nombre y cómo prevenirla? Te lo contamos en este post.
¿Qué es la otitis del nadador?
La llamada otitis del nadador es, en realidad, una otitis externa pero que, si recibe este nombre, es porque la sufren en mayor medida aquellas personas que se exponen frecuentemente a la entrada de agua en sus oídos, normalmente por la práctica de actividades acuáticas como la natación o el surf. Pero también pueden sufrirla aquellas que se exponen de manera ocasional a la entrada de agua, de ahí que aumenten los casos durante el verano.
Se trata de una infección del conducto auditivo externo, es decir, de la parte del oído que se extiende desde el tímpano hasta la parte exterior del oído. Normalmente, esta infección es de carácter bacteriano, aunque también puede ser resultado de infecciones fúngicas.
Concretamente, en la otitis del nadador, el agua queda atrapada en el conducto auditivo externo creando un ambiente de humedad ideal para el crecimiento y la proliferación de bacterias y hongos que causan la infección.
Como decíamos, aunque practicar natación es una causa común que da nombre a este problema, cualquier exposición al agua, como ducharse en casa o darse un baño en la playa, puede contribuir a esta condición que aumenta considerablemente en los meses de verano como puedes imaginar. Otros factores que pueden aumentar el riesgo es el clima cálido y húmedo, las lesiones en el conducto auditivo por el uso de objetos como hisopos de algodón o las lesiones dermatológicas preexistentes como el eccema.
¿Cuáles son sus principales síntomas?
Los síntomas de la otitis del nadador son variados y no tienen por qué darse todos siempre, dependiendo en gran parte de la gravedad de la infección. Los habituales son:
- Picor en el oído externo y/o medio.
- Enrojecimiento de la zona.
- Sensación de sordera.
- Reducción real de la audición debido a la inflamación del conducto.
- Secreción de líquido claro.
- Acumulación de pus en casos de infección más grave.
Si no se trata adecuadamente, la infección puede extenderse y causar complicaciones más graves así como consecuencias futuras.
Así puedes prevenir la otitis del nadador:
Prevenir la otitis del nadador implica una combinación de prácticas orientadas a reducir la posibilidad de sufrir una infección. En nuestro centro de revisión auditiva y venta de audífonos en Gijón recomendamos a nuestros clientes más propensos a sufrirla que sigan estos consejos:
- Mantener los oídos secos: Después de nadar o bañarse, es importante secar los oídos adecuadamente. Inclinar la cabeza hacia cada lado para ayudar a drenar el agua del conducto auditivo también es clave. Puedes usar una toalla para secar suavemente la parte exterior del oído, pero evita insertar objetos como palillos de algodón, que pueden empujar la cera y el agua más adentro del oído.
- Usar tapones a medida para los oídos: El uso de tapones a medida para los oídos diseñados para nadar puede ser otra medida preventiva determinante. De hecho, muchas personas que sufren esta otitis de manera más o menos crónica, recurren a estos tapones a medida incluso en la ducha para evitar que el agua entre en el conducto auditivo. Existen también gorros de natación que cubren las orejas y proporcionan una capa adicional de protección.
- Aplicar soluciones preventivas: Antes y después de nadar o de darte un baño en el mar, algunas personas propensas a esta infección encuentran útil aplicar unas gotas de solución de alcohol y vinagre blanco (en partes iguales) en los oídos. Esta solución puede ayudar a evaporar el agua atrapada y a mantener un ambiente hostil para las bacterias.
- Consultar los síntomas: Si experimentas cualquier síntoma de otitis del nadador, como picazón, dolor, sensación de sordera y de oírte a ti mismo, así como secreción, consulta a un médico de inmediato. El tratamiento temprano puede prevenir el agravamiento de la infección y complicaciones posteriores.
Como ves, la otitis del nadador es una infección común pero prevenible y no suele ser grave. Sin embargo, algunas personas, sobre todo quienes practican natación y sumergen sus oídos y los exponen con frecuencia a la entrada de agua, pueden llegar a sufrirla de manera crónica, algo que puede afectar a la capacidad auditiva y al bienestar de quien la sufre.
Al seguir prácticas de higiene adecuadas y tomar medidas preventivas, se puede disfrutar de actividades acuáticas sin el riesgo de desarrollar esta incómoda condición. En Óptica Contrueces, expertos también en servicios de audiología, podemos proporcionarte más información y si quieres también podemos hacerte unos tapones auditivos a medida.