La popularidad del término fatiga visual ha crecido al mismo ritmo que lo ha hecho el uso de pantallas. Porque, obviamente, no es casualidad que en esta era tan digital en la que siempre estamos depositando nuestra atención en un smartphone, una tablet o un ordenador se hayan incrementado notablemente los problemas visuales. Y la fatiga es uno de los más comunes.
Pero, por otro lado, como también es cierto que existe cierta confusión al respecto, hoy nos gustaría aprovechar este post para dejar claro qué es la fatiga visual, qué síntomas tiene y, lo más importante, cómo podemos prevenirla y evitarla.
¿Qué es la fatiga visual?
La fatiga visual o fatiga ocular, denominada también astenopia, es una afección producida por el cansancio intenso que sienten los ojos, normalmente después de estar efectuando un trabajo acomodativo excesivo y continuado en el tiempo.
No se trata de una patología ni de una enfermedad, pero sí de un trastorno que puede causar molestias más o menos graves dependiendo de cada caso. Y lo que está demostrado es que tiene que ver con ese trabajo extra que realiza la musculatura del ojo cuando cambia de manera rápida y constante de la visión de cerca a la visión de lejos, algo que suele ocurrir cuando pasamos tiempo leyendo o utilizando dispositivos con pantallas.
Es fundamental no quitarle importancia a este problema y acudir a un centro especializado donde se pueda confirmar el diagnóstico y así descartar que no se trata, por ejemplo, de presbicia, una patología con la que puede compartir ciertos síntomas.
La fatiga visual viene a ser como la fatiga física que sentimos tras un esfuerzo y que puede provocar que nuestros brazos o nuestras piernas estén doloridas y cansadas, se sientan más débiles, tengan agujetas y necesiten recuperarse de ese esfuerzo, pero sin que exista ningún problema de salud ni enfermedad alguna.
Síntomas de la fatiga visual.
Es importante destacar que no todas las personas experimentan la fatiga visual de la misma manera. Factores como la edad influyen notablemente en este problema que surge cuando sometemos nuestros ojos a un esfuerzo excesivo.
Algunos de los síntomas más comunes de la fatiga visual son:
- Ojos cansados, doloridos, rojos e irritados.
- Sensación de ardor o picazón en los ojos que hace que apetezca frotarlos.
- Visión borrosa o doble, con dificultad para enfocar con nitidez.
- Mayor sensibilidad a la luz
Y como síntomas relacionados, que no siempre aparecen pero que también destacamos:
- Dolor de cabeza.
- Dolor de hombros y cervicales.
- Dificultad para concentrarse.
- Sensación de que cuesta mantener los ojos abiertos.
¿Cómo prevenir la fatiga visual?
Pues como ocurre con la fatiga física, lo primero que necesitan tus ojos para reponerse de un episodio de fatiga visual es descansar. La mayoría de los síntomas desaparecen con el descanso, especialmente cuando se duerme y los ojos están unas horas sin forzar la atención ni hacer actividades como leer o contemplar pantallas.
Pero la cuestión no es tanto cómo mejorar sino evitar que se produzcan estos cuadros de fatiga que pueden terminar pasando cierta factura a tu salud visual. Por eso, en nuestra óptica de gafas graduadas en Gijón siempre damos estos consejos a nuestros pacientes:
1.- No prolongar excesivamente el uso de pantallas.
Debemos procurar pasar menos tiempo enganchados a nuestros smartphones, forzando la vista hacia una pantalla con brillo y letras pequeñas que nos llevan a la fatiga.
Cuando se utilizan de forma inevitable y continuada (normalmente por motivos de trabajo) lo aconsejable es desviar la vista de la pantalla cada 15 minutos para hacer un descanso. Y transcurrida una hora frente a una pantalla, hacer una parada más larga, de 5 a 10 minutos, en la que es aconsejable levantarse para obligar a la vista a mirar a distancias más largas para que así descanse de esa atención fijada a corta distancia.
2.- Vigilar con atención la iluminación de las estancias en las que realizas actividades como leer, ver la televisión o trabajar frente a una pantalla.
La iluminación juega un papel clave para evitar problemas visuales y una adecuada es fundamental para no tener esa sensación de fatiga visual que a veces se siente al final de una jornada de trabajo o cuando se lleva mucho tiempo viendo la televisión.
3.- Realizar ejercicios oculares de cambios de enfoque y movimientos circulares.
Acostumbrarte a hacer este tipo de ejercicios mejoran la “forma física” de tus ojos, favorece su relajación y les ayuda a reducir esa sensación de pesadez e irritación.
4.- Usar colirios o lágrimas artificiales para combatir la sequedad visual que suele preceder a la fatiga.
Hazlo durante la jornada laboral si trabajas con ordenador ya que la visión cercana disminuye el número de parpadeos y, por lo tanto, de humedad en los ojos. Y hazlo sobre todo en invierno, ya que la calefacción suele resecar el ambiente y disminuir el grado de humedad, lo que favorecerá la aparición de sequedad, irritación y fatiga.
5.- Utilizar filtros protectores de pantalla así como lentillas o gafas antirreflejantes adecuadas.
Pero siempre bajo la recomendación de un especialista como los que te esperan en Óptica Contrueces.