Si te decimos que tu hijo padece ambliopía, lo más probable es que te asustes en exceso. Sin embargo, si te decimos que tiene un ojo vago, seguro que recibes el diagnóstico de otra forma porque el término te resulta más familiar, pero sigue siendo importante.
Pues, efectivamente, la ambliopía es el término clínico del popularmente llamado ojo vago. Un problema visual que casi todo el mundo conoce ya que afecta al 10 % de la población infantil y a muchos más adultos de lo que parece. Lo bueno de este trastorno es que, sin restarle importancia, es posible que se pueda revertir con un tratamiento adecuado y la colaboración de los profesionales encargados de la salud visual: el oftalmólogo y el óptico-optometrista. Pero antes de llegar a su solución, nos gustaría analizar qué es, cuáles son sus síntomas y qué causas lo provocan.
¿Qué es el ojo vago o la ambliopía?
Lo primero que debes tener claro es que, aunque por normal general, el ojo vago se manifiesta solo en un ojo, puede presentarse en los dos.
Puede definirse como una disminución de la agudeza visual de un ojo sin existir ninguna alteración ni ninguna lesión ocular concreta que la justifique. Esa disminución varía de unas personas a otras, pero siempre estamos ante una agudeza visual que no alcanza su 100 %.
La mayoría de los casos de ojo vago se deben a una falta de estimulación visual correcta durante el periodo del desarrollo visual que transcurre desde el nacimiento hasta los 6 años. Para hablar de ojo vago debe existir una diferencia de agudeza visual entre ambos ojos de, como mínimo, un 20 %.
¿A qué se debe que un ojo se vuelva vago?
Como te decíamos, la falta de estimulación visual en edades tempranas suele ser la principal causa que hace que un ojo se utilice menos que el otro, dando lugar a este trastorno. Pero como es obvio, esa falta de uso tiene otras razones de fondo entre las que destacan:
1.- Estrabismo: el paciente padece este problema y su manera de corregirlo para evitar ver doble es anulando la visión del ojo “torcido”, de tal forma que pasa a ver por un solo ojo y el otro se va dejando de usar hasta dar lugar al ojo vago.
2.- Anisometropía: se produce cuando existe una importante diferencia de graduación entre ambos ojos, normalmente superior a las 3 dioptrías. El cerebro rechaza la imagen más mala o menos nítida que le aporta el ojo con defecto refractivo y se queda con la imagen que le aporta el ojo que tiene mejor graduación.
3.- Cataratas congénitas: cuando algunas de las estructuras que forman el ojo no tienen buena transparencia, el ojo aporta una imagen más opaca, menos nítida, que el cerebro termina rechazando y quedándose con la del otro ojo. Suele producirse cuando el paciente sufre cataratas congénitas que no dejan pasar suficiente luz hasta la retina.
4.- Ptosis palpebral: es otra de las razones que suelen estar detrás de que surja un ojo vago. Se trata de una caída, en ocasiones leve, del párpado de un ojo que es lo que da lugar a que se tienda a usar menos.
¿Qué síntomas presenta el ojo vago?
Este apartado es muy importante para nosotros porque, aunque alrededor del 10 % de los niños padecen ambliopía, la mitad de los padres lo desconocen y no buscan tratamiento. De ahí la importancia de reconocer sus síntomas para detectarlo a tiempo y poder intervenir:
- Dolores de cabeza en la parte de la baja de la frente.
- Torpeza a la hora de moverse o al practicar juegos de pelota
- Frotamiento de ojos constante.
- Cerrar o entornar los ojos para enfocar una imagen a media o larga distancia.
- Torcer o desviar un ojo cuando se intenta fijar la atención visual.
- Inclinar la cabeza hacia un lado al realizar tareas que requieren esfuerzo visual.
- Acercarse mucho al papel, a los libros, a la televisión… para ver mejor.
- Algunas veces, los niños son asintomáticos y solo se dan cuenta cuando un día se tapan su ojo bueno y se dan cuenta que con el otro ven muy mal.
Si tu hijo muestra algunos de estos síntomas, no está de más acercarte a nuestro centro. Llevamos años cuidando la salud visual y auditiva de pequeños y mayores, somos especialistas en visión infantil y gafas para niños en Gijón.
Podemos realizar una revisión optométrica a tu hijo para confirmar si tiene una buena visión y saber si presenta un problema de ambliopía u ojo vago. Confía en la experiencia de Óptica Contrueces.